El proceso de diseño siempre está lleno de matices, donde uno de los mayores desafíos es interpretar de manera fiel los sueños y anhelos de los clientes. En este proyecto, el cliente nos compartió sus intenciones de manera clara y creativa plasmándolas en un collage. Esto marcó el punto de partida para comenzar a trabajar incorporando además de estas ideas, los factores esenciales del terreno: sus vientos, el asoleamiento, las vistas, la pendiente y composición del suelo. La casa se organiza en tres volúmenes ligeramente girados, cada uno orientado a capturar la mejor vista y diferenciar de manera natural los espacio privados y públicos.