Elevada ligeramente sobre el suelo, la casa respeta la topografía, evitando intervenir demasiado en el terreno natural. Esta elección, además de práctica, permite que el aire circule por debajo de la estructura, mejorando el confort térmico. Todo en este diseño está pensado para ofrecer una respuesta técnica eficiente a los desafíos del desierto, pero lo hace de manera discreta, dejando que el paisaje y la arquitectura se entrelacen en un diálogo silencioso.